lunes, 12 de marzo de 2012

A Road-Trip Day!

10 de marzo. Tres coches. 14 españoles y un francés/chino. Destino: Stonehege, Bath y Bristol. ¿Los coches? Un Volkswagen polo, conducido por Don Roberto Carballares, un Vauxhall Corsa, al que había que achucharle en las cuestas y conducido por un servidor y un Kia Ceed, conducido por Don Antonio Navarro. ¿Los integrantes? Ana, Alba, Cristina, Laura, Eric, Roberto, Andres, Jaime, Leyre, Raquel, Virginia, Antonio, Juanlu, Álvaro y Yo.

Las 07:45 era la hora del reencuentro en la estación de Selly Oak y allí estábamos todos puntuales, exceptuando el pequeño retraso de las Huberts. Cogíamos el tren de las 08:02 hasta Birmingham New Street, donde cambiábamos de tren cogiendo el de las 08:30, con destino Birmingham Internatioal Airport, donde nos esperaban nuestros vehículos. Los cogemos sin contratiempo y emprendemos el camino. Yo a la cabeza, no se por qué, bueno sí, pero no fue una gran idea... mi copiloto no ayudaba. Así que, tras dos pequeños errores, que pronto solventamos, se puso a la cabeza Rober y llegábamos a Stonehege, nuestra primera parada.

Andrés-Yo-Ana-Antonio-Alba-Juanlu-
Jaime
Si, esto es Stonehege, un monumento monolítico con más de 3000 años y muchas dudas. El cómo llegaron, para qué y por qué son aún hoy en día un misterio, muchas hipótesis pero ninguna se impone claramente. Una visita de unos 40 minutos, 6.70 pounds para entrar, 1 magnet para la colección y una postal.

Rápidamente, montamos en los coches antes de que Eric se decidiera finalmente a conducir el coche y tuviéramos un gran accidente. Nuevo destino: Bath, la CIUDAD. En el camino, unos sándwiches, un poco de chocolate y muchas risas. Esta ciudad fue todo un descubrimiento. Parecía que habíamos retrocedido siglos en el tiempo: ciudad medieval de piedra, preciosa catedral, precioso puente y canales, mágico ambiente, calles melódicas cargadas de vida. 


Aquí decidimos entrar en los baños romanos, la verdad que todo un descubrimiento. Sí, eran caros, pero merecían la pena. Todo un sistema de canales subterráneos que calentaban distintas salas y baños en las que los romanos llevaban a cabo reuniones sociales. Era casi obligatorio asistir a dichos baños, donde se tramaban muchos de los conflictos, tal y como nos narraban las sucesivas grabaciones.

Virginia-Andrés-Leyre-Laura-Antonio-Juanlu-Yo
Tras acabar la visita turística y la compra de mis imanes, corríamos de nuevo a embarcarnos en los coches, se que embarcarse es en barcos, pero lo uso aquí porque quiero, y nos dirigíamos a Bristol, a solo unos 20 minutos de distancia. Hemos de decir que ya estábamos realmente cansado, la noche había caído y después de Bath, probablemente Bristol no parecería gran cosa y así fue, por lo menos, a mí. 

Aparcamos y nos dirigimos al centro, visitamos la Catedral de Bristol, la famosa plaza del escarabajo, el telescopio y la bola gigante, que, por cierto, me encantaría tener la foto para subirla, pero no la tengo. Después, el cansancio hizo mella en nosotros y no fuimos ni al Cabot tower ni al famoso puente colgante, nos tomamos algo en un bar y emprendimos camino a casa.


Tras hora y media de camino, llegábamos a Birmingham, a las 23:00. A los pocos minutos estaba durmiendo, agotado, en mi cama. Sin embargo, el viaje pondría fin al día siguiente, cuando devolviéramos los coches a las 9 de la mañana, lo que implicaba volver a madrugar. ¿Cuál fue la sorpresa del día? Pues que puede que se equivocaran a hacernos una de las facturas y que viaje sea más barato, solo cabe esperar a que las cuentas bancarias hablen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario