Ayer pasó

Ayer pasó
 y tú no te diste cuenta.
No te diste cuenta
de que ella se había cansado
y de que había pasado página.
Ya no esperaba tu llamada
y había besado a otro.
Otro que la valoraba,
la acariciaba y la adoraba.
Cuando te des cuenta,
probablemente
aquello también se haya terminado,
aquellos besos hayan desaparecido,
pero tampoco habrá un abrazo para ti,
tampoco será tu momento.
No te diste cuenta,
pero tu momento se fue aquella noche
mientras la mar rugía,
esperaba tu mano
y ella nunca le rozó.
Tu momento se fue con aquella ola,
o con aquellas estrellas,
o se deslizó entre los granos de arena,
quizá se congeló con la rociá que caía,
 la verdad, no sabe dónde fue tu momento.
Solo sabe que se fue,
que ya no hay mariposas,
que se han evaporado,
que no te desea nada malo,
que quizá hayas cambiado,
pero el problema es que ella no. 

Cosas importantes

Porque no importa
si las sábanas están vacías, 
si las miradas no se cruzan,
si el teléfono no suena. 
Porque tampoco importa
que haya razones o no,
que las entienda o no,
que hubiese alguien o no.
Porque importa
que vuelva a tener vida,
que la mirada no se disuelva,
que los ojos me brillen,
que sepa decidir,
que vuelva a reír,
que no mire el reloj,
que el tiempo no exista,
que el miedo se haya disuelto,
que desconozca el significado
de la palabra “preocupación”,
que no me sienta culpable por nada,
que respire sin sentir que
te estoy robando el aire,
que mis decisiones no sean las tuyas,
que vuelva a ser libre.
Porque yo importo
todo lo que tú nunca
podrás volver a importar.