El espejo refleja otra realidad.
Parece mentira que ambos
miremos al mismo lugar
y vivamos dos mundos distintos,
veamos circunstancias diferentes,
leamos renglones sin escribir.
La sombra se reflejaba
cogida de un blanco ángel.
Es la misma hora de siempre,
pero el mismo reloj se
paró en dos momentos,
uno para ti, otro para mi.
Un jarrón, redondo,
liso, blanco, frío, para mí;
cuadrado, negro, caliente,
en tu mirada targiversada.
Dos realidades paralelas.
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