martes, 3 de septiembre de 2013

Las Palabras Curan

Hay cosas que no puedo escribir
por miedo a que me entiendas y
descubras que aquí no hay ficción;
que a veces la palabras no son palabras,
sino sangre, lágrimas y alguna que otra risa.
Pero me da más miedo que
se me queden dentro,
que se vayan acumulando
como si de segundos se tratasen,
que un día me despierte sin abrir los ojos,
sin respirar, sin despertarme,
porque me he ahogado
en mis propias palabras,
porque ya no me dejan palpitar.
Así que no me leas,
que yo no te pienso, ni te hablo, ni te miro;
que solo hablo conmigo mismo,
que solo me estoy curando,
curando de una locura sin fin.